marketing social media

¿Te gusta pescar?

ob_f15b81fd1ee4df0edb6b0ba0b549077c_andres-stangalini Me gusta apelar a metáforas relacionadas con el Paraná, el caudaloso río marrón que da identidad la ciudad donde vivo. Si te gusta pescar y sos practicante de esta actividad, sabés algunas cosas: En el río hay peces, aunque no los veas a simple vista. Los peces tienen una conducta que es posible estudiar, aunque no la conozcas. Basados en estas dos condiciones, hay personas que pescan, es decir, consiguen extraer del río lo que fueron a buscar.

Otras personas, en cambio, no tienen resultados. Cuando uno se pone a observar qué hacen o cómo proceden, advierte rápidamente que lo que falla es que no saben suficiente acerca de la conducta de los peces que pretenden atrapar y por esta razón no realizan las acciones adecuadas: se ubican en lugares inapropiados, utilizan equipamiento inadecuado, tienen comportamientos demasiado bruscos o son poco pacientes…

En ningún momento —sin embargo— se les ocurre poner en duda la primera de las dos condiciones: saben que en el río hay peces.

Ya te diste cuenta que estoy aludiendo al trabajo que hacemos en las Redes Sociales. Parece demasiado elemental lo que digo, pero no lo es tanto. No importa si sabés pescar o no, si practicás o no. Lo que no podés desconocer es que el mundo está cambiando a una velocidad nunca antes vista. Ya no diferenciamos entre la economía digital y la economía tradicional, entre la vida digital y la vida no digital, simplemente porque cada vez están más interpenetradas. Lo cierto es que, por donde lo mires, las tecnologías de información y comunicación están siendo el motor de las más importantes transformaciones sociales y económicas… y este no es un capítulo cerrado. Apenas comienza: Mientras circulan las noticias de que los adolescentes se aburren en Facebook, el Chema Alonso, un conocido hacker, experto en seguridad informática, hoy CEO de una empresa de Telefónica, dice:

para mí lo más significativo de la internet de hoy es que se ha conectado mi madre al Facebook…Ella, que me regañaba cuando yo le cortaba el teléfono para ingresar a Internet por el modem…

Parecieran estar crujiendo las teorías de los nativos digitales…

Boyas

¿Sabés para qué usa una boya el pescador? Para tener una señal visible de que un pez está rondando su línea. En las redes sociales también identificamos la actividad incipiente con el movimiento de las boyas.

No todas las personas son iguales. Entonces, no todas las personas que están en las redes sociales son iguales. La mayoría de ellas leerá tus publicaciones mirará tus ofertas y no emitirá señal alguna. Sin embargo, alguna de ellas lo hará. Y ese será el anuncio del inicio de un vínculo. Lo que vaya a suceder después, si fructifica o no, en gran parte dependerá de lo que hagas con esa señal. Tal como le sucede al pescador que ve moverse la boya.

En las redes sociales no trabajamos con estrategias masivas sino moleculares, parafraseando a Pierre Levy. La masividad la buscamos a través de la sinergia, del involucramiento de los otros. Queremos construir redes de intereses comunes que nos ayuden a hacer lo que antes hacíamos tirando nosotros solos de la palanca. Para ilustrar esto apelo siempre a un caso que me parece paradigmático: qué hizo LinkedIn cuando llegó a 200 millones de usuarios.

Cuando digo masivas, no pretendo restarle importancia a lo cuantitativo, sino que me refiero a no perder de vista que trabajamos con singularidades. Los mercados son conversaciones. Y las conversaciones son entre personas singulares.

En las redes sociales hay personas, eso significa que podés promover cualquier negocio/actividad que hagan las personas, pero empezando por ellas, no por lo que a vos te interesa promover.

Una boya es un cambio significativo en el Google Analytics, un comentario en un posteo o una suscripción a tu blog. Es apenas una señal. Pero no vas a saber qué podés construir con esa persona hasta que no encuentres la manera de ponerte en contacto con ella. Y demás está decir que ponerte en contacto no significa abalanzarte sobre ella para enredarla…

Dicho esto ¿entendés por qué el pescador que tiene éxito es aquel que conoce la conducta de los peces y actúa en consecuencia?

Si te gusta pescar, ¿estás mirando las boyas en tus redes?

 

 

 

 

 


votar

Tags: , , , ,

Categoría: Asistencia Virtual 2.0, nA

Acerca del Autor ()

Soy Diseñador de Comunicación, Estrategias Digitales y de Capacitación. Ayudo a las personas y a las organizaciones a instalarse en la Web 2.0, a integrar sistemas, herramientas, culturas, metodologías y lenguajes colaborativos. Podés encontrarme en Google+, en Facebook o en LinkedIn.

Comentarios (3)

Trackback URL | Feed RSS de Comentarios

Sitios que enlazan con este post

  1. Bitacoras.com | 28/11/2014
  1. Daniel I. Krichman dice:

    Efectivamente, Diana Laura. Y cuesta tanto correrse del paradigma de la cuantificación!! Gracias por pasar y dejar tu opinión!. Saludos. Danielk

  2. Diana Laura Caffaratti dice:

    Excelente. Muy claro.
    El texto permite mirarnos y preguntarnos qué, cómo, por qué yo en las redes…
    Prestar atención a las señales, icónicas o léxicas…
    Y no desesperarnos contando cuántos peces no vienen en el universo de los 5000 «amigos»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *